Me subí a tu coche inocentemente sin saber que pasaría, tenía una idea, pero nunca me imagine aquello. Hablando tan tranquilos de camino a aquel sitio misterioso al que me llevarías. ¿A donde me lleva? ¿A donde nos encaminamos? ¿En que estará pensado? ¿Que querrá hacer? Muchas preguntas se me pasaban por mi mente durante ese trayecto. Conociéndote me esperaba algo mas romántico, pero aquello para nada me lo esperaba. Es más, si llego a saberlo no hubiera quedado contigo jamás y para eso mucho menos.
Llevarme a un sitio alejado, donde no había prácticamente existencia humana tan solo para meterme mano. Eso de ti si que no me lo esperaba. No soy una cualquiera que me voy dejando manosear por cualquiera. Esa frase tuya "Tengo unas ganas de metértela" no se me va de mi cabeza ni por un minuto. Vale que por el Whatsapp hemos vacilado con el tema, hemos tenido mas de una conversación subidita de tono, pero... en los bancos de el paseo marítimo de ese pueblo, por dios NO! No era ni el lugar, ni el momento, ni el sitio idóneo.
Me llegaste a "acorralar" sin saber que hacer, ni a donde ir. No tenía escapatoria. Me pedías cosas y no tuve mas remedio que hacerlas, de las que ahora mismo me arrepiento. Pero por suerte te dije un claro "NO" a lo que tu pretendías hacer en ese lugar.
Ahora tu te preguntas que porque estoy distante, enfadada, seca y diversas cosas mas por el Whatsapp. No se que hacer, que decirte, como reaccionar. Deja primero que aclare mis ideas y que decida que hacer contigo. Por que me esperaba todo de ti, pero nunca llegue a pensar que llegaras a ese punto. Una vez se confirma la regla, pensaba que contigo no pasaría, pero me has demostrado que si, que TODOS LOS HOMBRES SON IGUALES, todos piensan en el sexo, tienen esa palabra en la cabeza y nunca salen de ahí por mas que quieran y lo intenten. Espero decir algún día "Vale, me equivoqué, no todos son iguales" pero hasta que no llegue ese día seguiré en la mentalidad en la que estoy ahora.
